DEFINICIÓN DEL SONETO

Un soneto es una composición
poética compuesta por 14 versos de arte mayor, endecasílabos en su forma
clásica.1 Los versos se organizan en cuatro estrofas: dos cuartetos (estrofas
de cuatro versos) y dos tercetos (estrofas de tres versos). Aunque la
distribución del contenido del soneto no es estricta, puede decirse que el
primer cuarteto presenta el tema del soneto, y que el segundo lo amplifica o lo
desarrolla. El primer terceto reflexiona sobre la idea central, o expresa algún
sentimiento vinculado con el tema de los cuartetos. El terceto final, el más
emotivo, remata con una reflexión grave o con un sentimiento profundo, en ambos
casos, desatados por los versos anteriores. De esta manera, el soneto clásico
presenta una introducción, un desarrollo y una conclusión en el último terceto,
que de algún modo da sentido al resto del poema.
Métrica y acento rítmico
Es
fácilmente visible la estructura formada por dos
cuartetos y dos tercetos, además de los versos endecasílabos (once sílabas), que he anotado
junto a este poema de Lope de Vega. Por tanto, este ejemplo es un paradigma del soneto clásico: el
soneto por antonomasia. No hay más que enumerar las sílabas de cada verso,
respetando la sinalefa, para cerciorarse de la métrica correcta.
Además,
he subrayado en cada uno de los versos una sílaba en concreto: se trata de
la sílaba número seis, sílaba que en
los endecasílabos debe estar acentuada; se considera que es un acento rítmico. Aunque pueda parecer una
incongruencia, el acento rítmico de la sílaba seis, es más importante que la
propia rima.
Para
comprobar esto, cambiemos el primer cuarteto, no respetando el acento rítmico
de la sexta sílaba:
Un
soneto mándame hacer Violante,
que en mi vida nunca vi tal aprieto;
catorce versos tenemos soneto:
van, burla burlando, los tres delante.
que en mi vida nunca vi tal aprieto;
catorce versos tenemos soneto:
van, burla burlando, los tres delante.
Si
se lee con atención, se percibirá un sonido
inarmónico, una caótica confusión en el tercer verso, algo que
nos obliga a cortar la lectura debido a la traba que supone el acento rítmico
de la séptima sílaba. Los restantes versos disponen el acento rítmico en la
sílaba cinco. Ninguno se marca en la sílaba seis, que es la regla universal del
verso endecasílabo.
Ahora
bien, como toda regla universal, puede infringirse, estableciéndose el acento
rítmico en el verso 5, en el 4 y 8, etc. Pero sea cual sea el elegido, es
primordial mantener una estructura fija para no obstaculizar la lectura y marcar el soneto con un ritmo musical y acompasado.
La rima:
La
métrica contempla la clásica estructura del endecasílabo, incluyendo su acento
métrico de la sílaba seis. La rima es igual de respetuosa con el clasicismo del
siglo de oro de las letras españolas.
Los cuartetos conforman la sucesión rimada de ABBA ABBA. Es la más extendida,
aunque no la única. También es aceptable la forma ABAB ABAB,
en cuyo caso los cuartetos se denominan serventesios.
Los tercetos son algo más complejos. Su rima se encadena
entre uno y otro verso formando estructuras rimadas del tipo CDE-CDE, CDC-DCD y
otras menos extendidas. Desde mi modesto punto de vista, la elaboración de un
terceto es más complicada que la de un cuarteto, razón por la cual hay que
tener muy clara la rima que se va a emplear.
Sea
cual sea la elección, es importante elaborar el verso con rima consonante.
Las variantes
Hasta aquí se ha estudiado el soneto
clásico, el mismo que nos legaron Lope, Quevedo y Góngora. Desde entonces, han
transcurrido siglos y el soneto ha adquirido nuevas formas y diseños, desde el
soneto alejandrino de Ruben Darío hasta el soneto polimétrico de Manuel
Machado, sin olvidarnos de sonetos de arte menor conocidos como sonetillos de
ocho, siete… y hasta tres sílabas. También se componen complicadísimos soneto
con eco, del cual os cedo un ejemplo, o el prolongado soneto con estrambote.
Mil y una formas que nos demuestran la variedad de la
poesía, y que siempre queda algo por inventar en un arte tan versátil como
éste. Si quieres saber más sobre el soneto te recomiendo la lectura de un
artículo histórico dedicado a sus orígenes y, si te atreves a escribirlo sigue
mis consejos en cómo escribir un soneto.
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