ANALISIS DE LA OBRA LABERINTO DE FORTUNA Y EL CANTAR DE MIO CID

LABERINTO DE FORTUNA
SINOPSIS 
Sobre la pauta del modelo alegórico de Dante, compone Juan de Mena Laberinto de Fortuna, un poema nacional que representa, a su vez, la cima de la literatura culta del siglo xv español. Guiado por la Providencia, el poeta visita el Palacio de la Fortuna y describe, al paso, las ruedas y círculos en que, bajo el signo de los planetas, van apareciendo grandes figuras tanto de la historia antigua como de su propia época: Preocupado por el estado de corrupción e inmoralidad de ésta -sobre todo por las guerras civiles que obstaculizan la tarea común de la reconquista- Juan de Mena eleva su protesta o predica el elogio de personajes coetáneos
FORMA
El Laberinto de Fortuna está compuesto por doscientas noventa y siete estrofas de ocho versos (coplas de arte mayor). Los versos son, en su mayoría, de doce sílabas, aunque el criterio no es tanto la cantidad de sílabas cuanto la estructura rítmica: cada verso consta de dos hemistiquios marcados por una fuerte cesura, en cada uno de los cuales hay dos sílabas tónicas separadas por dos átonas.2​ Entre la última sílaba tónica del primer hemistiquio y la primera del segundo habrá siempre una o dos sílabas átonas. Esta estructura acentual tan marcada hace que el poeta deba en muchos casos modificar la sílaba tónica de algunas palabras, según las figuras retóricas de la sístole y la diástole, utilizando una lengua literaria que se desvía de la natural («fírmezas», «inmórtal», etc.).
Las coplas tienen una rima ABBA ACCA, a excepción de la primera, la dedicatoria al rey Juan II de Castilla, que presenta una rima ABAB BCCB. Según R. Foulché-Delbosc esta primera estrofa habría sido añadida una vez compuesto el resto de la obra.
GÉNERO
Tradicionalmente, la crítica no ha prestado mucho interés a la posible dilucidación del género del Laberinto de Fortuna. Se ha considerado simplemente como un ejemplo de composición propia de la poesía culta de tipo moral o narrativo. La poesía narrativa culta en castellano había arrancado en el siglo XIII con el llamado mester de clerecía, al que pertenecen obras como el Libro de Alexandre o el Libro de Apolonio.
La crítica tradicional venía señalando que la influencia más importante en este sentido sería la de la Divina Comedia de Dante Alighieri, teniendo en cuenta que este extenso poema narra un sueño del poeta en que, guiado por Virgilio, recorre el universo, contemplando a los diversos personajes que habitan en el Infierno, el Purgatorio y el Paraíso, como en el Laberinto recorrerá el protagonista el palacio de la Fortuna, acompañado por la Providencia, y observará a los personajes que se encuentran en las distintas esferas que forman las ruedas del Pasado y el Presente.
Esta opinión fue rechazada por C. R. Post en 1912.3​ Este crítico aminoró la importancia de la influencia de la Commedia dantesca y su planteamiento ha sido el generalmente aceptado por la crítica posterior. La profesora argentina María Rosa Lida de Malkiel, aceptando la opinión de Post, señaló que el Laberinto debía ser relacionado con toda una serie de poemas alegóricos típicamente medievales que desarrollan una visión del poeta, como el Roman de la Rose de Guillaume de LorrisJean de Meun, el Anticlaudianus de Alain de Lille, la Amorosa visione de Giovanni Boccaccio o el Somnium de Fortuna de Enea Silvio Piccolomini.
El Laberinto resultará, así, una artificiosa mezcla de tragedia, por cuanto que lo que celebra son hechos de personajes ilustres, «potentes»; de sátira, puesto que su objetivo más inmediato es la exposición de un orden moral de virtudes y pecados, además de los poderes antagónicos de Fortuna y Providencia, orden que, como estudió R.

ARGUMENTO
Miniatura que representa una Rueda de la Fortuna en un manuscrito del Hortus Deliciarum(Jardín de las Delicias) de Herrad de Lansberg.
Tras unas coplas iniciales con invocaciones a Apolo y a las Musas, y una imprecación a la Fortuna por su falta de firmeza, el sujeto lírico es raptado por la diosa Belona quien lo conduce a una inmensa llanura donde se alza el palacio de la Fortuna. De una nube baja la Providencia en forma de hermosa muchacha, quien lo acompañará en el recorrido por el palacio. Desde lo alto de este, el poeta contempla las cinco partes del mundo y va mencionando las regiones y los hechos más destacados ocurridos en cada una.7
Después de esto, se le muestran tres ruedas, dos inmóviles y otra en constante movimiento: son las ruedas del Pasado, el Futuro, y la del Presente, respectivamente. Cada una de ellas está dividida en siete círculos, presididos por sendos planetas (en la acepción medieval de "astros"): la LunaMercurioVenus, el SolMarteJúpiter y Saturno. En cada círculo, dominado por el dios asociado a cada planeta DianaMercurioVenusFebo o ApoloMarteJúpiter y Saturno, respectivamente- se encuentran los personajes, del pasado o el presente, célebres por su comportamiento respecto a las virtudes o vicios asociados con cada dios. Al llegar a Saturno, que dedica a ejemplos de buen gobierno, el poeta se centra en la figura de Don Álvaro de Luna, a la sazón Condestable de Castilla, por quien Mena sintió una gran admiración.
Al llegar el día siguiente, la visión se esfuma. La Providencia ensalza la figura del rey Juan II y profetiza que llegará a la cima de la gloria, dejando en el olvido las hazañas de los reyes que le han precedido. El poema acaba con la súplica del poeta al rey para que haga cierta la predicción.

ESTRUCTURA
Son diversas las propuestas a la hora de analizar la estructura del Laberinto
Felipe B. Pedraza Jiménez y Milagros Rodríguez Cáceres proponen una estructura tripartita8​ que sigue en lo fundamental la propuesta por Joaquín Gimeno Casalduero:
ü Introducción (coplas I-LV): Dedicatoria, apóstrofe a la Fortuna, invocación a Apolo y las Musas y el inicio de la visión alegórica hasta la visión de las partes del mundo, inclusive.
ü Núcleo central (coplas LVI-CCLXVII): Visión de las tres ruedas y repaso de los personajes que están en cada uno de los siete círculos de la rueda del pasado y de la del presente.
ü Epílogo (coplas CCLVIII-CCXCVII): Fin de la visión, profecía de la Providencia sobre la gloria de Juan II, con enumeración de los soberanos pasados, desde los reyes visigodos hasta los de Castilla, cuyas hazañas superará Juan II.

Retrato de Álvaro de Luna, Condestable de Castilla, personaje más importante del Laberinto de Fortuna (Retablo de la Capilla de Santiago de la Catedral de Toledo).
El crítico Philip Gericke ha centrado su interés en la parte central del poema, la descripción de los siete círculos y en la contraposición qu en su opinión de da entre Fortuna/Providencia, pasado/presente, ética/realidades prácticas.11​ El esquema que propone para la obra sería:
Está compuesto por 297 estrofas de ocho versos.
Los versos son de doce sílabas, aunque el criterio no es tanto la cantidad de sílabas cuanto la estructura rítmica: cada verso consta de dos hemistiquios marcados por una fuerte cesura, en cada uno de los cuales hay dos sílabas tónicas separadas por dos átonas. 

EL CANTAR DE MIO CID

Este Poema es de hace 8 siglos, y tiene su autor es anónimo, y fue escrito fue 40 después de la muerte del Cid comprador, héroe castellano, cuyas hazañas son resultados en el poema. Y este individuo en tres cantares: “El destierro”, “Las bodas de las hijas del Cid” y “La enfrento de corpes”. 

EL ARGUMENTO:     

CANTAR I DESTIERRO DEL CID      
El rey don Alfonso envió a Ruiz Díaz, el mío Cid, por los tributos que habían pagar los reyes de Córdova y de Sevilla El rey Sevilla y el de Granada eran enemigos a muerte y atacan al monarca Sevillano, antes de este el Cid trato de impedir enviando cartas al rey Granadino que rogaba no atacar al rey de Sevilla asolaran sus tierras. Y que a pesar de eso empezaba el ataque y que no le iba a sorprender al Rey Alfonso ayudaría a Almutamiz Sevillano. Pero el rey Granada no hizo caso y arrasaron con la ciudad. Al ver esto el Cid renuncio hombres de refuerzo entre cristianos y moros iniciándose una batalla en duras horas luego de su gran victoria empezaron a conocer a Rey Díaz, como el Cid campeador y decidió lanzarse a la ofensa arrancándole la barba. El retorno el Rey lo acoge muy bien, alegrándose de su hazañas lo que lo motivo la envidia de su retorno. Alentando por enemigos comunes el Rey escriba carta así dándole 9 días para que abandone la tierra. El Cid con sus vasallos quienes le acompañaron en su largo penoso destierro. Se despide de sus parientes y otros vasallos explicándoles absurdas razones que argumentaron par expulsarle de la tierra. ¡Contigo nos iremos! Al salir de vivar Mío Cid moviendo la cabeza: "¡Buena señal¡ hoy nos hecha de esta tierra pronto volveremos con honores volveremos” Mientras tanto en Burgos el rey había difundido una carta prohibiendo que en esa ciudad que no les diera posada al Cid y sus vasallos. Al darse cuenta que nadie le daba alojamiento se retiró con tristeza. Para no morirse de hambre construye dos trampas las cubre con arena y las ofrece aquel 9 vidas, engañándoles que está repleta de oro. Así felices y ansiosos guardaron un preciado oro soñando que ambos serian ricas estaba el abad don sancho rezando ahí al ver al Cid exclamó “Gracias a Dios”, Cid campeador viene a mi costial terminando estas palabras Cid entregó a sus hijas aún niña para que don sancho los eduque a su esposa Jimena. Rodrigo Díaz con lágrima en los ojos abrazó a sus hijas acercándolas a su corazón. 


LA ESTRUCTURA DE LA OBRA       

PRESENTACIÓN
 Presento un mundo de esa época de la edad medio de intenso origen religioso y costumbres guerras que esta constituido por varios Reinos que luchan contra los enemigos los invasores musulmanes Rodrigo Díaz de Vivar el Cid campeador es uno de los más destacados en lucha y en conquista.     

NUDO 
En esta parte de la obra con Rodrigo Díaz de Vivar fue desterrado y acusado de haber sustraído parte de lo recaudado y Fue inventado por algunos Cárdesenos enviodosos.  

DESENLACE
 Con las llegadas de los Infantes de Navarra y de Aragón. 

PERSONAJES 
PERSONAJES PRINCIPALES
 (El Cid) Rodrigo Díaz de Vivar - (El Rey de Castilla) Almutamiz - (El Rey de Granada) Almuadafar - (Rey VII) Alfonso - García Ordóñez.   

PERSONAJES SECUNDARIOS
 Portus Sánchez (yerno del Rey Don García y Lope Sánchez) - Sus esposas (Doña Sol y Doña Elvira) - Los Infantes (de Navarra y Aragón) - Los Infantes de Carrión.     
TEMA CENTRAL DE LA OBRA:
 El tema central de la obra es el disrtierro del Cid.

TEMA DE LA OBRA
 La boda de las hijas del Cid Los aropes del Cid El sufrimiento del Cid, al ver a las hijas.          
AMBIENTE: 
Macrocosmo.- Fue en España           
Microcosmo.- Fue en Castilla Burgos, Córdova Sevilla.


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